Canto de despedida

 

Que no te falte la Paz

que te di al conversar,

al conversar de nuestras aspiraciones,

del futuro compartido en un mundo mejor.

 

Que no te falte la buena compañía,

como la que te di en la declinación de las noches

y en las primeras horas de las madrugadas,

en aquella sala con luces tenues y cálidas.

 

Que no te falte un compañero de lucha,

de ideas, de espiritualidad y de arte,

como el compañero que fui en las calles,

en el teatro, en la plaza, en la universidad y en la privasidad.

Que no te falte un libro,

como tampoco me falte a mí,

para que nos acompañe en estos nuevos tiempos

en los que vos ya no estás y en los que yo ya no estoy para vos.

Que no te falte Dios,

como tampoco me falte a mí,

para encontrar otras aspiraciones, otras noches,

otra casa, otra compañera de lucha, de ideas, de espiritualidad y de arte.

 

Bryan Dávila