Pensamiento político de Martí: una aproximación a la experiencia de la Revolución Sandinista

El presente ensayo titulado pensamiento político de Martí: una aproximación a la experiencia de la Revolución  Sandinista, pretende pasar por el filtro del pensamiento político martiano la toma y conservación del poder popular de la revolución sandinista como un desencadenante histórico de la búsqueda del hombre nicaragüense por la liberación absoluta de sus cadenas. Todo el análisis de este texto parte de la magistral obra “Nuestra América” del Apóstol de la independencia cubana.

Haciendo un sesudo análisis del contenido expuesto en la aludida obra de Martí, se pueden encontrar ideas tales como la forma de gobierno que deben poseer las Repúblicas de nuestra América, una urgente invitación a la unidad nacional de cada República, pero también a la unidad de la Patria Grande, nuestra América. Así mismo, advierte del rol de las oligarquías locales que históricamente han sido yancófilas en detrimento de los intereses reales de los ciudadanos reales de nuestra América y, expone la necesidad de hacer frente en el campo de las luchas de las ideas.

Para hilvanar estas categorías, partamos de la forma de gobierno. 

(Martí, S F) Asevera: “Conocer el país, y gobernarlo conforme al conocimiento es el único modo de librarlo de tiranías.” (p. 135) Para Martí, el conocimiento de la realidad nacional es la base fundamental para liberar al país de la tiranía. Nicaragua, siendo un país intervenido militar, política y económicamente durante setenta años (1909-1979) lleva a cuesta anhelos del pueblo nicaragüense por alcanzar su liberación.

Benjamín Zeledón inaugura esta lucha cayendo en combate contra la Marina yanqui. Continúa la liberación pendiente, el General Sandino, quien estando en México se siente compelido por los comentarios que se hacían sobre los nicaragüenses: “vende patrias” Y retorna al país para unirse a la lucha por la reivindicación del poder constitucional. No obstante, al verse traicionado por Moncada, se retira a las montañas de las Segovias para emprender una lucha antiimperialista y anti oligárquica, acompañado de obreros y campesinos de la Mina de San Albino y de las montañas del norte del país.

Logra expulsar a los invasores en 1933 y un año más tarde es traicionado por los dirigentes de los partidos liberales y conservadores y, por el director de la Guarda Nacional, todos dirigidos por el embajador de los Estados Unidos en Managua. Asesinado Sandino, empezó una persecución hacia quienes se identificaban como sandinistas, mientras tanto, como forma de gratificación a Somoza García, los Estados Unidos lo designan como presidente de la República por medio de unas elecciones fraudulentas, el presidente se transforma en tirano, manipulando las elecciones, pactando con caudillos conservadores, mientras en el corazón del pueblo, aun latía el grito de lucha de Sandino y del Ejercito Defensor de la Soberanía Nacional.

Hasta que en 1956, Rigoberto López Pérez ajusticia al tirano, convirtiéndose la tiranía en una dinastía. Los muchos intentos por la liberación nacional, después de Sandino, esfuerzos aislados, logran encontrar su cauce común en 1961 con la fundación del Frente de Liberación Nacional. Y he aquí el aporte de la Revolución cubana a la Revolución Sandinista: en la primera y segunda declaración de la Habana, Fidel Castro retoma a Sandino como referente histórico de la lucha de los pueblos de nuestra América, de modo que el Comandante Carlos Fonseca se da cuenta que Sandino es el camino a seguir y lo retoma como bandera de lucha.

Fidel Castro en Cuba retomó la realidad de su país, en este casó a Martí, en Nicaragua el Frente Sandinista retoma a Sandino. Y con las bases del socialismo científico y el ideario de Sandino se logra interpretar al pueblo de Nicaragua, pues esa es la tarea central del FSLN, ser intérprete de las realidades del pueblo y responder a ellas. De otro modo no se explica que estamos próximos a cumplir quince años en el Poder.

Y con ese conocimiento de las bases que es el pueblo mismo, se botó a la tiranía y se accedió al poder por la vía armada pero también por la vía democrática en 1984. (Martí, S F) argumenta: “Allí donde se gobierna, hay que atender para gobernar bien; y el buen gobernante en América no es el que sabe cómo se gobierna el alemán o el francés, sino el que sabe con qué elementos está hecho su país, y cómo puede ir guiándolos en junto, para llegar, por métodos e instituciones nacidas del país mismo, a aquel estado apetecible donde cada hombre se conoce y ejerce, y disfrutan todos de la abundancia que la Naturaleza puso para todos en el pueblo que fecundan con su trabajo y defienden con sus vidas.” (p. 134).

La Revolución Sandinista 1987 estableció un nuevo orden constitucional, su forma de gobierno no es como la francesa o la de la Alemania, sino que la Asamblea constituyente, creó instituciones que responden a los intereses del pueblo, de ese modo se puede explicar que en Nicaragua tengamos cuatro Poderes del Estado, a diferencia de la teoría de los filósofos ilustrados. ¿Se sentó sobre las bases de esas doctrinas asumidas por la mayoría de Estados en el mundo? Sí, pero (Martí, S F) ofrece una acotación al respecto: “Surgen los estadistas naturales del estudio directo de la Naturaleza. Leen para aplicar, pero no para copiar.”(p. 137). Y ese ha sido el espíritu de la revolución Sandinista y de su máximo dirigente, Comandante Daniel Ortega. Leer para aplicar, mas no para copiar, porque es un estadista natural surgido del pueblo y por la necesidad histórica de liberarnos de las cadenas impuesta por el sistema dominante y opresor.

En 1990 el FSLN es desplazado del poder, no porque haya dejado de interpretar y conocer al pueblo, sino por la imposición de un bloqueo económico y de una guerra sucia financiada por los Estados Unidos. De esta forma la oligarquía libero-conservadora retoma el poder por dieciséis años, hasta 2006.

Se agredió al pueblo, se le negó la educación, la salud, el derecho mismo a una vida digna, los derechos fundamentales fueron cercenados, estableciendo en Nicaragua un tipo de apartheid social, en el que las élites dominantes gobernaban para sus propios intereses. Sin embargo, (Martí, S F) ya advertía: “[el pueblo] quiere que le gobiernen bien; pero si el gobierno le lastima, se lo sacude y gobierna él.” (p. 135). En las elecciones de 2006, el pueblo se los quitó de encima y estableció su propio gobierno, siendo él mismo su propio presidente, protagonista de su desarrollo, arquitecto de su liberación. Demostrando ser un pueblo pujante y emprendedor.

Siendo uno de los países más seguros de nuestra América, con índices de crecimiento económico envidiable, figurando entre los países con menos desigualdad de género en el mundo; con todo eso, el tigre que está a la espera, detrás de cada árbol, lanzó su zarpada en abril de 2018, queriendo arrebatarle al pueblo su derecho de gobernar y protagonizar su lucha. Sin embargo, ¡no pudieron ni podrán jamás! Porque ellos no entienden que esta revolución que triunfó con el alma del pueblo que la gobierna, no puede luchar contra ella ni sin ella. (Martí, S F)  los tipifica como: “Elementos discordantes y hostiles que heredó de un colonizador despótico y avieso, y las ideas y formas importadas que han venido retardando, por su falta de realidad local, el gobierno lógico.” (P. 136) Por eso ante sus pretensiones de retornar al poder, el pueblo “ha de tener una picota para quien les azuza a odios inútiles; y otra para quien no le dice a tiempo la verdad.” (Martí, S F).

El pueblo ya probó el odio que inocularon en los tranques del 2018, pero también ha saboreado las mieles del amor, el amor que es el motor de la Revolución Sandinista, cristiana y solidaria. Ahora que la Revolución Sandinista conoce al pueblo y el pueblo conoce a la Revolución Sandinista, porque es el pueblo per se, nos convocamos a la Unidad, a través de las Unidades de Victorias Electorales para preservar el poder revolucionario en el que el Pueblo es presidente.

(Martí, S F) nos invita la unidad: “Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes.” (P. 133) Estos tiempos son para dormir con las armas en las manos, con las armas que vencen a las otras, estas trincheras de las ideas que valen más que las trincheras de piedras. 

¡A ciento sesenta y ocho años del natalicio de Martí, su obra y pensamiento nos siguen alumbrando!

Bryan Dávila

Bibliografía

Martí, J. (S F). Nuestra América. Obtenido de Biblioteca virtual CLACSO: https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/osal/osal27/14Marti.pdf&ved=2ahUKEwjsg-Sa-73uAhVjQt8KHc1JAjkQFjAAegQIARAB&usg=AOvVaw13ylt32P42DYaeorSXmiIv

 

 

Comentarios

Entradas Populares