4 de mayo, día de la dignidad nacional o día del sandinismo


El 4 de mayo de 1927 representa un parteaguas en la historia nacional de Nicaragua. Ya lo decía Aldo Diaz Lacayo: “sin cuatro de mayo, nunca hubiéramos tenido una Revolución el 19 de julio de 1979”. por lo que el sandinismos en su esencia, nace ahí, ese 4 de mayo cuando el General Sandino se opone a firmar el pacto lesivo que ha pasado a llamarse como pacto de Tipitapa o del Espino Negro. 

Augusto C. Sandino, fotografía recupera del 19 digital


Es un parte aguas, porque si Sandino hubiera sometido su voluntad a la de su correligionario liberal, José María Moncada, no se hubiese escrito la Historia más reluciente de la Guerra de Liberación Nacional, librada por Sandino. La Marina Yanqui no hubiese abandonado el país en 1933, Sandino estuviera en la historia nacional como una nota a pie de página, como uno de los generales liberales que luchó junto a Sacasa durante la Guerra Constitucionalista, finalizada infructuosamente el 4 de mayo de 1927. 


Si Sandino se hubiera sentado a sacar cálculos como lo hizo Moncada, el 4 de mayo solamente formara parte de aquellas fechas dolorosas en las que los gobiernos títeres firmaban tratado lesivos para la soberanía nacional, como los cuatro Pactos Dawson del 27 y 30 de octubre de 1910, o el Tratado Chamarro Bryan el 5 de agosto de 1914. Nadie con elevado espíritu patriota recuerda esas fechas como algo digno de elogiar. No así el 4 de mayo, día de la dignidad nacional. 


Stimpson, el halcón norteamericano enviado a pacificar Nicaragua en 1927,  es el mismo que en agosto de 1945 dio la orden de detonar las dos bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki en Japón. Una vez más la doble moral que caracteriza a los puritanos que dominan la Casa Blanca queda al descubierto. 


La propuesta de Stimpson para pacificar al país era que Adolfo Díaz continuara en el poder (pese a que era un presidente inconstitucional, surgido después del golpe de Estado de Chamarro a Carlos Solorzano y Juan Bautista Sacasa), desarme de ambos ejércitos en conflagración, creación de la Guardia Nacional, elecciones vigiladas y garantizadas en las que el siguiente presidente sería Moncada, el traidor. 


Sandino no acepta la rendición porque es indecorosa, Adolfo Diaz continuará en el Poder, y la Marina yanqui invadiría al país por segunda vez, elecciones fraudulentas, Sacasa estaría desplazado definitivamente del Poder y en su lugar quedaría Moncada a merced de sus amos, los Estados Unidos.  


Es decir, el 4 de mayo nace el sandinismo y la máxima expresión de nacionalismo y soberanía nacional, el antiimperialismo yanqui derrotado por primera vez en la historia en las montañas segovianas de Sandino. El 4 de mayo significa el convencimiento definitivo de que en Nicaragua liberales y conservadores no representan una opción política de desarrollo y dignidad humana para el nicaragüense. 

El 4 de mayo es la inauguración de una nueva visión de mundo, de una nueva forma de entendernos como nicaragüenses, de un pensamiento nutrido de los saberes y sentires del pueblo originario que se organizó alrededor del EDSN y su líder indiscutible, General Sandino, quien reivindica por primera vez en nuestra historia a la mujer, al campesino, a los obreros y las clases postergadas y oprimidas históricamente, como sujetos revolucionarios, capaces de dirigir su propio destino. 


El 4 de mayo nos define ipsofactamente como enemigos del imperio yanqui y por eso siguen sancionando a este pueblo que ha sabido defender su decoro y dignidad nacional. 

Este 4 de mayo de 2021 nos recuerda que hay gringos nacidos en Nicaragua, que siguen dispuestos a vender la patria a cambio del Poder. 

Este 4 de mayo de 2021 nos recuerda que si Sandino no se vendió ni se rindió, nosotros tampoco. 


Sandino vive, la lucha sigue!




Bryan Dávila

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