El Che y Rodolfo Romero en Guatemala
El
14 de junio de 1928 nace en Rosario, Argentina el Che más internacionalista de
nuestra América, se trata de Ernesto Guevara de la Serna o simplemente el Che
Guevara. Con el triunfo de la Revolución cubana también se nacionalizó como cubano,
pero su ideal siempre campeó en lo internacional, por lo que el Che no se circunscribe
a determinadas fronteras, y es tan nica como argentino o cubano era.
Estas
breves notas pretenden indicar la relación del Che Guevara con Nicaragua y específicamente
con el Legionario del Caribe Rodolfo Romero, el nicaragüense que le enseñó a
disparar. El vínculo entre ambos guerrilleros fueron los procesos
revolucionarios de nuestra América. Rodolfo Romero también fue
internacionalista y participó en la lucha de Figueres en Costa Rica, en Guatemala,
en la Republica Dominica, Cuba y por supuesto que en su natal Nicaragua.
Era
junio 24, de 1954 en ciudad de Guatemala, cuando el Che y Rodolfo Romero se
conocieron por primera vez “una noche de luz intensa de luna llena y un
silencio de sepulcro” – recuerda el internacionalista Rodolfo Romero –. Justo
esa noche, aviones procedentes del Aeropuerto Las Mercedes de Managua habían
bombardeado la Capital de Guatemala. El Che y Rodolfo se encuentran en el quinto
piso de un edificio conocido como el Mapa en Relieve.
El
Che recién había recorrido toda Nicaragua, de frontera a frontera, en su
motocicleta que había rodado por todo el continente desde Argentina hasta
Guatemala, llevaba una carta de una dirigente de la izquierda chilena dirigida al
profesor Edelberto Torres Rivas, Secretario General de la Juventud Guatemalteca,
quien además, era hijo del nicaragüense Edelberto Torres Espinoza, pieza
fundamental para la Revolución Guatemalteca que llevó al poder a los presidentes
Juan José Arévalo y posteriormente a Jacobo Árbenz.
El
contexto en que se encuentran, es durante derrocamiento de Jacobo Árbenz,
Rodolfo Romero que luchó con armas en mano en Costa Rica junto a Figueres, Legionario
del Caribe, con la esperanza que este una vez en el gobierno financiara la
guerrilla para derrocar a Somoza, sin embargo nada de eso pasó y se exilió en
Guatemala, que en ese momento era el refugio de los revolucionarios
latinoamericanos, por lo que también luchó en la defensa de la Revolución de
Guatemala.
En
Guatemala dirigía el Batallón Augusto César Sandino, y esa noche de junio
estaba haciendo posta, cuando se le presentó el joven médico que entre pláticas
esperaba a Edelberto para entregarle la carta. Rodolfo Romero comenta que al
saber que él era nicaragüense, re interesó por Nicaragua:
-
¿Cuántos hombres tiene el
batallón de Somoza?
-
Tienes 800 hombres,
respondió Romero
-
¿Y 800 hombres mantienen
prisionero al pueblo de Nicaragua?,
tornó a preguntar el argentino.
-
No, lo que sucede es que “Batallón
Somoza” es la brigada élite. Pero hay unos destacamentos de la Guardia Nacional
en todo el país.
-
¿Es tan cruel Somoza como
lo pintan? Se volvió a interesar el joven
visitante, ambos desconocidos.
-
Más cruel todavía, opinó
Romero.
El
reloj marcó las doce de la media noche y el relevo en la posta no llegó, al ver
la situación, Ernesto como siempre, se ofreció a hacer el turno de la noche,
Romero vaciló un momento al darle un arma al joven médico argentino que lo
visitaba. Sin embargo, le preguntó:
-
¿Sabes disparar la carabina?
-
No, no sé cómo usarla.
Entonces
el nicaragüense Rodolfo Romero relata cómo le enseñó a disparar la carabina
checa que le entregó al Che, cómo armarla y desarmarla. Desde entonces el Che a
estado vinculado con nuestra historia nacional.
En
la madrugada del 25 de junio, el Che se entrevista con Edelberto y recibe la
orden de integrarse a la brigada Pedro Molina, como era novato en la guerrilla,
los nicaragüenses insistían que se incorporara como médico, sin embargo, el se
opuso y dijo que quería ser combatiente. El combate fue un revés militar porque
fue entregado por el jefe de la brigada, y el 27 de junio Árbenz abdica del poder,
desatándose una persecución contra todos los militantes de izquierda.
Romero
paso a la clandestinidad como carbonero, descalzo y con un saco al hombro se contactó
con los asilados en las embajadas para ayudarlos a salir, al Che se lo encontró
en la embajada de Argentina donde también estaba el presidente Árbenz. Posteriormente
pide un salvoconducto para salir a México junto a otros guatemaltecos, donde se
casó, tuvo su primera hija, trabajó como fotógrafo y conoció a Fidel y Raúl
Castro.
Rodolfo Romero, 2012, fotografía recuperada de La Jornada
Por su parte, Romero fue detectado y deportado a Nicaragua, donde se incorporó al Partido Socialista Nicaragüense. Poco tiempo después del triunfo de la Revolución Cubana, en 1959, el Che lo mandó llamar. Romero rememora: "Cuando nos vimos en Cuba - ha narrado en diversas ocasiones - nos abrazamos y me dice: ¿No te mató Castillo Armas en Guatemala?. Le dije: No, aquí estoy. Me invitó a me sentara y comenzamos a hablar de Nicaragua, de la lucha, de la posibilidad de desarrollar una acción guerrillera, qué partidos se podrían aliar a la lucha y toda una serie de cosas que en realidad él tenía interés conocer."
Bryan Dávila
Fuentes:
Blandón, Ch. (2015) Entre Sandino y Fonseca. Managua, Segovia Ediciones Latinoamericanas.
Hernández, L. (2012) Rodolfo Romero, el internacionalista. La Jornada
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